La Selección argentina volvió a jugar todos los partidos de un certamen oficial. Al igual que en las ediciones 2015 y 2016, la Albiceleste alcanzó la final de la Copa América 2021, pero esta vez el resultado fue positivo e histórico, tanto por el rival como por el escenario donde se dio.
El estreno de la Selección fue ante Chile en el estadio Nilton Santos de Río de Janeiro. Y como ocurrió diez días atrás ante el mismo rival, pero por Eliminatorias, fue empate 1-1 con un desarrollo de partido similar. Se puso en ventaja con un golazo de tiro libre de Messi, cedió la pelota y en el complemento la Roja encontró la igualdad a través de Vargas, que empujó el rebote tras el penal que Dibu Martínez le atajó a Vidal. Un punto con sabor a poco y que obligaba a revisar algunas cuestiones de cara a lo que se venía.
El siempre duro clásico rioplatense ante Uruguay fue la prueba justa para que Argentina cambie. Hizo un gran primer tiempo nuevamente, pero esta vez no se cayó en el segundo tiempo; en parte, gracias a otra noche maravillosa de Messi, que además de asistir a Guido Rodríguez para el 1-0 del triunfo, sostuvo la pelota y generó peligro en el momento que más lo necesitó su equipo. Scaloni sorprendió con varios cambios y todos le dieron resultado: Guido, Cuti Romero, Nahuel Molina Lucero y Marcos Acuña.
Scaloni volvió a hacer muchos cambios y aunque el rendimiento del equipo no fue el mejor, alcanzó para ganarle por la mínima a Paraguay. Como de costumbre, el tanto de la victoria llegó temprano, esta vez por una gran definición de Papu Gómez tras una asistencia exquisita de Ángel Di María. Luego de un muy buen primer tiempo, en el complemento se quedó y terminó ganando sin que le sobrara demasiado. El resultado valió más que tres puntos, ya que con esta victoria se aseguró un lugar en los cuartos de final..
En el último compromiso de la fase de grupos, Argentina goleó sin despeinarse 4-1 a Bolivia, se quedó con el primer lugar de la Zona A y se aseguró no cruzarse con Brasil hasta la final. Papu, Messi (x2) y Lautaro Martínez gritaron en una victoria necesaria para llenar de confianza a un equipo que venía de triunfos sufridos.
En cuartos de final ante la Ecuador de Gustavo Alfaro, otro partido de trámite similar a los primeros, pero con un respiro final. Luego de un primer tiempo con muchas oportunidades que no pudo aprovechar, a cinco minutos del cierre de la etapa inicial De Paul gritó el primero para la Albiceleste tras un pase perfecto de Messi. Argentina retrocedió demasiado en el complemento y cedió la posesión, sufriendo innecesariamente ante un Tri que estuvo cerca del empate en más de una oportunidad. Sin embargo, a los 84' presionó el ingresado Ángel Di María y la pelota le quedó a Messi, que asistió a Lautaro para que marque el segundo. Y ya en tiempo cumplido, llegó el gol del 10 para darle cifras definitivas a la victoria y meter a la Selección en semis una vez más
Argentina volvió a tropezar con la misma piedra en las semifinales ante Colombia: un arranque a puro fútbol, con un golazo de Lautaro incluido. Pero desde ahí, cedió el protagonismo, la pelota e intentó salir de contra; no le salió y los dirigidos por Reinaldo Rueda encontraron el empate a través de Luis Díaz. En la definición por penales, Dibu Martínez se "comió" a Yerry Mina, Davinson Sánchez y Edwin Cardona para meter a la Albiceleste en una nueva final y nada menos que ante Brasil y en el Maracaná.
El partido soñado. Con un golazo de Ángel Di María, la Albiceleste derrotó 1-0 a Brasil en el mismísimo Maracaná y festejó después de 28 años de sequía.